En este artículo te explico todo lo que tienes que saber sobre web hosting. Qué es, qué tipos hay, conceptos similares y cuanto cuesta. No te lo pierdas.
¡Empezamos!
Índice de contenidos
¿Qué es un servidor web y cómo funciona?
El concepto servidor web puede hacer referencia tanto a la máquina física como al software que hacen el papel de servidor. Dicho de forma sencilla, un servidor web es un ordenador alojado en una determinada parte del mundo que cuenta con un software específico que le permite alojar páginas web y mostrarlas a los usuarios cuando acceden a ellas.
Este proceso es posible gracias a lo que se conoce como arquitectura cliente-servidor. Se trata de un sistema en el que un dispositivo con capacidad de conectarse a internet, como los ordenadores, tablets y smartphones, solicita a un servidor web a través de un navegador (Chrome, Firefox, Edge, Safari, etc.) el contenido de una web y este le responde enviándole dicho contenido para que lo visualice en pantalla.
De esta manera, un servidor web sirve para almacenar sitios web y que estos queden accesibles a los usuarios de cualquier parte del mundo las 24 horas del día.
¿Qué es un hosting web? ¿No es lo mismo que un servidor web?
Hosting web y servidor web son conceptos similares, pero técnicamente diferentes. Mientras que el servidor representa la tecnología (software y hardware) que sirve para almacenar sitios web y enviar su información al navegador de los usuarios, un hosting web es el servicio que se contrata a una compañía que gestiona distintos tipos de servidores web.
Es decir, el hosting de una página web es el servicio contratado a un proveedor de hosting con el objetivo de hacer uso de los recursos de un servidor web para almacenar, principalmente, archivos web y bases de datos (los elementos principales de una web).
También es muy habitual que los servicios de hosting se empleen para almacenar buzones de correo electrónico asociados a un determinado dominio.
Hosting y dominio: dos conceptos diferentes
Aunque son elementos estrechamente relacionados, hacen referencia a cosas muy diferentes. Dicho de forma sencilla, la diferencia entre hosting y dominio es que mientras el primero representa un espacio de almacenamiento en un servidor web, el segundo hace referencia a la dirección en la que se encuentra dicho espacio.
Pongamos un ejemplo de la vida real. Imagina que una persona adquiere una casa nueva. Después de unas semanas de mudanza, quiere invitar a sus amigos y familiares para compartirla con sus amigos y familiares. Para ello, comparte con ellos la dirección física de la casa, ya que de lo contrario, las otras personas no podrán encontrarla.
En internet es lo mismo, el servicio de hosting es la casa que se está adquiriendo. Nada más comprarlo, está vacío. Una vez se le añaden archivos web, bases de datos, cuentas de correo y todo lo que sea necesario, la casa ya estará amueblada, pero para que la gente pueda visitarla necesitará una dirección. Eso es el dominio de una web, su dirección en internet.
Se puede comprar un dominio sin tener un hosting y viceversa, pero para que funcione un sitio web son necesarios ambos. Para saber más sobre dominios, te recomiendo visitar el siguiente artículo: ¿Qué son los dominios web?
Sin embargo, en este caso, la contratación de un hosting se parece más al alquiler de una casa que a la compra, ya que son servicios que se pagan con una determinada periodicidad (mensual, trimestral, anual, etc.).
Y, entonces, ¿cuánto vale un hosting? Eso dependerá del tipo de hosting que se necesite y los servicios que ofrezca. A continuación te explico los puntos clave que debes conocer sobre ello.
Tipos de web hosting
Existe una cantidad ingente de servicios de hosting diferentes en función de las numerosísimas características de cada servidor y peculiaridades del proveedor. En función de todo ello, el precio de un hosting web puede variar muchísimo.
Sin embargo, te voy a explicar los tipos de hosting que existen en función de los recursos del servidor que se dedican al contra, ya que es la forma más conocida de clasificarlos:
- Hosting compartido: es el tipo de hosting más económico. El proveedor alojará múltiples sitios web en un mismo servidor, de forma que múltiples clientes compartirán los recursos de este. Tienen un rendimiento limitado y no son tan seguros como los que vamos a explicar a continuación, por lo que te recomiendo elegir esta opción únicamente para almacenar un pequeño blog o una web corporativa sencilla. Desde luego, no son la mejor opción para el comercio electrónico.
- Hosting VPS: se trata de un servicio más caro que el anterior, pero de calidad mucho mayor. El hosting VPS se basa en un servidor físico sobre el que se aplican diferentes particiones virtuales. Cada partición funciona de forma totalmente independiente de las otras, por lo que es como tener un servidor para ti sólo, pero sin disponer de la totalidad de recursos de todo el servidor físico. Es la opción más adecuada para proyectos web de cierta envergadura y la mayoría de comercios electrónicos.
- Hosting dedicado: en este caso, el cliente contrata toda la máquina física (el servidor web) para su uso. Es la opción elegida por los proyectos más grandes que requieren de una cantidad de recursos muy elevada.
El cualquier caso, si no quieres preocuparte por este tipo de cosas, en Caronte Web Studio te ofrecemos el hosting web que mejor se adapta a tu marca y a tus necesidades. Nosotros lo gestionamos, no tienes que preocuparte de nada.
Ya tengo el dominio y el hosting web. ¿Ahora qué hago?
Si ya has contratado un hosting y un dominio, debes asociarlos apuntando las DNS del dominio al servidor que hayas contratado. De ahí en adelante, tu dominio comenzará a mostrar la web que se almacene en tu hosting. Si no sabes cómo hacerlo, te recomendamos contactar con un profesional.
Conclusiones
Espero que este artículo te haya servido de ayuda para entender qué es un hosting web, cómo funciona y qué tipos existen. Recuerda: para que una web sea accesible a través de internet necesitas un dominio y un servicio de hosting asociado a este. En función de las características de cada uno, el precio que tengas que pagar periódicamente por cada uno de ellos variará.
¡Hasta la próxima!