Para las marcas y empresas es muy importante mantenerse actualizadas: Que sus valores estén al día y su imagen lo demuestre. Sin embargo, nos encontramos en una sociedad que cambia y evoluciona casi a diario, por lo que, en ocasiones las marcas deben enfrentarse a algo que llamamos rebranding. Esto, no es nada más y nada menos, que una actualización de valores e imagen de la empresa. En el artículo de hoy te vamos a enseñar algunos ejemplos de rebranding que, sin duda, fueron todo un acierto para las marcas que los llevaron a cabo.
¿Te animas a seguir leyendo?
¿Qué es el rebranding?
Antes de entrar en materia y exponeros diferentes ejemplos de rebranding, es importante tener claro en qué consiste un rebranding. Podríamos definir este término como la modificación de los valores, visión y misión de la marca, así como de su imagen visual, con el objetivo principal de actualizarla y mejorar su percepción por parte del público.
Es muy importante que tengamos claro que esta transformación de marca incluye la modificación de elementos básicos y primarios de esta como los valores. En caso de que únicamente se estuviese modificando la identidad visual de la misma porque se ha quedado anticuada o porque ya no es atractiva, estaríamos hablando de un restyling.
¿Cuándo es necesario un rebranding?
Principalmente, existen cuatro motivos por los cuales una marca se podría aventurar a llevar a cabo un rebranding completo:
- Porque la marca está obsoleta
- Porque se va a llevar a cabo una modificación en la estrategia de negocio
- Porque se van a incorporar nuevos servicios
- Para obtener mayor diferenciación de la competencia
En el artículo del blog llamado Cuándo es necesario un Rebranding, Lucía trata más a fondo este tema y explica los diferentes tipos de rebranding que existen, cuáles son los errores más comunes y en qué situaciones una empresa necesita un rebranding.
3 ejemplos de rebranding exitosos
Ahora que ya tenemos los conceptos básicos, veamos 3 ejemplos de branding exitosos. ¡Vamos a ello!
Mc Donalds
Desde la creación de la cadena, a la gran M de McDonalds le ha acompañado un fondo rojo. Sin embargo, durante el año 2003, la compañía entró en crisis. Las pérdidas de casi 350 millones de dólares auguraban un futuro muy malo para la cadena de comida rápida. Y es que durante esa época comenzó a haber gran preocupación por la obesidad, el negocio de la comida basura y los problemas de salud, lo que provocó un descenso abismal en las ventas de la compañía.
Ante esto, viendo que si no había un cambio podía terminar en quiebra, desde McDonalds decidieron darle una vuelta por completo a la situación: Escogieron demostrar que los restaurantes de comida rápida no tenían por qué ser nocivos o perjudiciales para la salud. ¿Cómo? Apostando por lo ecológico, natural y saludable. Para ello, la marca se enfrentó a un rebranding completo, dándole una vuelta de 360º a lo conocido hasta entonces.
¿Cuál fue la acción que más repercusión tuvo en la gente? El cambio de su característico rojo por un tono verde. Sí, como leéis. La empresa modificó toda su imagen gráfica y añadió la tonalidad verde que, pese a que lleva tiempo entre nosotros, todavía no parecemos guardar en la memoria. Y es que, a cualquiera que le preguntes, McDonalds está relacionado con el rojo.
Sin embargo, este rojo presentaba a la empresa como más agresiva y hacía que el público la relacionase con el sector de la comida basura. ¿Por qué? Porque es la misma tonalidad que utilizan otras decenas de cadenas de comida rápida como KFC, Burguer King, Pizza Hut, Dominos, Telepizza, In n Out… ¡Y podríamos seguir!
La compañía, además de cambiar su imagen, trabajó elaborando menús más saludables hechos con ingredientes cultivados de manera sostenible. Rediseñaron sus locales y eliminaron, además, un elemento muy característico de la marca: El famoso payaso Ronald McDonald. Este, al igual que el rojo, estaba directamente unido a la idea de comida rápida, por lo que la cadena decidió prescindir de él.
Desde entonces, McDonalds ha continuado trabajando por seguir dentro del camino de la sostenibilidad, el ecologismo y el equilibrio alimenticio. ¿Su próximo objetivo? Que para el año 2025 todos los envases estén hechos de materiales reciclados o renovables.
Correos
Siguiendo con los ejemplos de rebranding, no podemos dejarnos el de Correos. La empresa española de envíos postales es el servicio público más antiguo del país y, con el objetivo de adaptarse a los nuevos tiempos, decidieron darle una vuelta a los valores de su marca y, además, a su imagen.
Durante los últimos años, dentro de la propia compañía habían ocurrido muchos cambios sustanciales. Gran parte de estos estaban relacionados con la sostenibilidad, la digitalización y la internacionalización. Y es que, dentro de las empresas públicas, Correos se ha convertido en una de las más potentes.
La empresa cuenta con la mayor flota de vehículos eléctricos dentro del sector de la distribución en España y, se estima que para final de este año, Correos contará con más de 2.800 vehículos ecológicos. Además, también es la primera empresa postal en proporcionar dispositivos electrónicos a todos sus carteros y recientemente se ha expandido a Portugal con el lanzamiento de Correos Express Portugal.
Con el objetivo de proyectar más y mejor su realidad actual, la empresa acompañó todos estos cambios con un restyling de su identidad visual, que incluyó:
- La modificación de su logo
- La creación de una tipología propia
- La inclusión de un elemento identificativo nuevo: la etiqueta
- La creación de un patrón o trama
- Un nuevo eslogan
- La creación de una dirección de arte específica
Todo esto, comunicado de la forma correcta, se convierte en un rebranding muy eficiente y muy poco intrusivo, por lo que tenía que estar en nuestra lista de ejemplos de rebrandings. En el caso de éxito de Correos podéis ver más en detalle todos los cambios realizados y el proceso seguido por parte de Summa, la agencia de branding que dio vida a esta nueva identidad de Correos.
Dunkin Donuts
Este es ya el último de los ejemplos de rebranding que os traemos. Sin embargo, es de los que o amas u odias. El caso de Dunkin Donuts ha tenido mucha controversia y, para algunos, ha sido un gran error. Sin embargo, nosotros no pensamos igual.
La marca americana de rosquillas y dulces conocida como Dunkin Donuts, durante los años 2018 y 2019, decidió arriesgar por cambio total de su imagen y, además, por un naming nuevo. Y eso que normalmente esta modificación es de las más arriesgadas una vez ya estás dentro posicionado en el mercado. Si no nos creéis, pensad en los bollos con pepitas de chocolate a los que todo el mundo sigue llamando Doowap, aunque lleven muchos años llamándose Weikis.
La situación para la marca era la siguiente: pese a que gran parte de sus ganancias provenían de los donuts, vendían otras cosas como dulces, cafés, tés, etc. Por lo que mantener en su nombre la palabra “donuts” era muy limitante. Además, tenemos que tener en cuenta que el tema de la salud, obesidad y el comer equilibrado está a la orden del día, por lo que esto también podía perjudicarles.
Si a esto le unimos que hacía ya tiempo que todo el mundo se refería a esta cadena como simplemente Dunkin, tenemos como resultado un rebranding que, en cualquier momento, iba a darse. Y así fue. Dunking Donuts se convirtió en simplemente Dunkin, alejándose de la imagen de la venta de rosquillas y centrándose en anunciarse como una cafetería que vende dulces, como puede serlo Starbucks.
Junto a esto, modificaron también la tipografía, escogiendo una algo más redondeada y se mejoraron muy mucho las tiendas de la cadena. A todo esto le incluimos la modificación del packaging, el ajuste de la decoración de los locales y una buena promoción vía redes y tenemos como resultado un ejemplo de rebranding que, a ojos del cliente, ha sido un cambio natural y paulatino.
Conclusión: Rebranding efectivos
Como habéis podido ver, los ejemplos de rebranding que os hemos presentado tenían todos una cosa en común: Han sido cambios naturales como consecuencia ante modificaciones de tenencia, lo que ha hecho que, a ojos del cliente, sea todo progresivo y no forzado.
Si crees que tu marca ya no encaja en el mercado, o estás viendo que tus ventas bajan en comparación a tus competidores o, simplemente, piensas que te estás quedando anticuado, quizá es hora de plantearte hacer un rebranding. Y, como sabemos que esta tarea no es nada sencilla, en Caronte Web Studio estamos para ayudarte. Somos expertos en identidad visual y diseño gráfico, por lo que te acompañaremos durante todo el proceso convirtiendo la remodelación de tu marca en un camino de rosas.
¿Te animas a darle un giro a tu identidad corporativa?
¡Nos vemos en el próximo artículo!
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