El monograma ha sido un recurso muy utilizado desde hace mucho tiempo atrás, habitualmente en los siglos VII y VIII los reyes y príncipes firmaban documentos de la época con monogramas. Llevamos, por lo tanto, mucho tiempo conviviendo con este recurso, pero quizás nunca te habías preguntado qué es. Nosotros te lo explicamos, te enseñaremos los monogramas más reconocibles de nuestra sociedad y te daremos los mejores consejos para crear uno.
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¿Qué es un monograma?
Un monograma es un símbolo formado habitualmente por letras o cifras que podemos ver unidos con el objetivo de formar una unidad a modo de abreviatura. Lo podemos apreciar en sellos, logotipos, monedas, etc.
Hoy en día en diseño gráfico, más conocido como lettermark se emplean los monogramas a modo de distintivo, muchas marcas han optado por este recurso de simplificación de identidad para reforzar su posicionamiento en el mercado, además de facilitar su reconocimiento, porque, ¿no crees que es más fácil reconocer el monograma NASA que el logotipo completo National Aeronautics and Space Administration?
Orígenes del monograma
Como hemos dicho, ni los logotipos ni los monogramas son algo actual, ya lo utilizaban nuestros antepasados en monedas acuñadas que indicaban ciudades, nombres, grabadores, etc. En las antiguas monedas griegas podemos ver monogramas con mucha frecuencia, siendo las de Alejandro Magno las más habituales de ver.
El monograma más famoso, el criptograma o Crismón, data del año 313 d.C., cuando se formó el símbolo del cristianismo con la X y la P del nombre de cristo en griego (Χριστός). Este monograma comenzó a verse en las monedas romanas con el objetivo de establecer la libertad de culto para los cristianos.
Ejemplos de monogramas actuales
Son incontables las empresas de diversos sectores que optan por el recurso del lettermark, quedándonos, como consumidores, con el recuerdo de ese monograma con el paso del tiempo. Vamos a ver tres ejemplos que todos conocemos.
HBO, Ejemplo de simplificación
HBO pertenece a las siglas Home Box Office, quizás no os acordéis, pero el primer logotipo de esta empresa, además del monograma, incluía también esa frase. Una vez la marca se hizo famosa y todos empezamos a reconocerla, sus creadores decidieron simplificarla y solamente hacer uso del monograma.
Otro buen ejemplo de lettermark, esta vez utilizado como logotipo desde 1937, es el monograma tan reconocido de la compañía automovilística Volkswagen. Un logo que ha crecido con todos nosotros, a pesar de seguir evolucionando con el paso del tiempo, podemos ver que desde su primera versión ya contaba con un monograma donde se podía apreciar la V de Volk (pueblo) y la W de Wagen (coche). Un conjunto de letras que todos tenemos grabado en la retina.
HyM, Una excelente adaptación
Una de las marcas de ropa más populares que conocemos y un logotipo difícil de olvidar. Muchos hemos visto este logotipo en centros comerciales, pero poco sabemos de su historia. En Caronte Web Studio nos encanta enseñaros cosas nuevas, asi que os vamos a explicar la breve historia de este monograma.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Erling Persson, influenciado por el enfoque diferente del comercio de ropa en Estados Unidos, decidió ofrecer diseños de ropa para mujeres a precios razonables en Suecia, donde había nacido. En esa ocasión el logotipo constaba de una inscripción manuscrita llamada Hennes, traducido del sueco “para ella”.
Más tarde, se fusionó con una tienda de artículos para hombre llamada Mauritz Widforss y ahí es cuando nació Hennes & Mauritz o lo que ahora conocemos por H&M.
Consejos para diseñar un monograma
Cuando queramos diseñar un monograma tendremos que seguir los mismos pasos que seguimos cuando hacemos un logotipo, os dejamos un artículo donde te explicamos el paso a paso para diseñar un logotipo desde cero.
Si decidimos optar por diseñar un monograma tenemos que tener claro por qué optamos por este recurso y si es la mejor opción para nuestra empresa. A la hora de ponernos a diseñar vamos a tener que jugar con la creatividad, ya que solo vamos a poder utilizar letras y seguramente sean las del nombre de la marca, por lo que intentaremos conseguir una composición más allá de unir dos letras. Os damos 3 consejos a la hora de diseñar vuestro monograma:
- Analiza la forma de las letras
Tenemos dos opciones; partir de una tipografía que se ajuste a lo que busca transmitir la marca o dibujarla nosotros desde cero. Normalmente y más aún en la actualidad, lo que intentaremos es buscar una tipografía simple, legible y evitar las florituras en ella ya transmitiremos el mensaje con la propia composición. Piensa también en la escalabilidad que va a tener el monograma, si lo hacemos muy pequeño y el trazo es muy fino va a tender a perderse, tenemos que intentar darle presencia con el peso de las líneas, opta por darle trazos con grosor suficiente para que se vea bien en todos los aplicativos.
- Ten en cuenta el orden
A veces es difícil que dos letras encajen a la perfección sin hacer retoques entre ellas. Lo que estamos tentados a hacer es invertirlas de orden, pero cuidado, porque de esta forma podemos perder el significado y puede ser que no obtengamos el objetivo que esperábamos.
Es fundamental que haya cohesión entre el nombre de la marca y el monograma si queremos que se asocien.
- Juega con el color y el negativo
Uno de los aspectos más importantes y quizás lo que más nos ayude a reconocer una marca es el color. De nuevo tenemos que estar muy seguros de los colores que utilizamos para nuestra marca, ya que según qué color elijamos, transmitiremos un sentimiento u otro. No es lo mismo lo que nos provoca el color rojo intenso o el azul claro, para ello tenemos un artículo sobre la psicología del color en el que os explicamos los significados de cada uno. Podemos utilizar más de un color o incluso jugar con el espacio negativo, es decir, nos aprovecharemos de las zonas vacías entre nuestras letras, de esta manera hacemos que la gente forme parte del logotipo descubriendo lo que se esconde en él. Es una solución muy ingeniosa para crear monogramas.
Como ves, el lettermark nunca pasa de moda, es una forma muy atractiva de generar confianza y reconocimiento a tu marca. No dudes en jugar con la tipografía, las propias letras, colores, fondos, etc. para crear una composición acorde al nombre y valores de la empresa.