¿Te preocupan los problemas sociales y el cambio climático? A Trump no, pero no es nuestro público objetivo; el resto sabemos que el mundo es sensible a nuestras acciones y un compromiso con la sostenibilidad puede ayudar a tener un mejor planeta. La búsqueda de un sistema sostenible abarca desde la alimentación a la energía, del comercio de cercanía al reciclaje. En este artículo exploraremos cómo el marketing sostenible puede transformar tu negocio y generar un impacto positivo en nuestro entorno.
Índice de contenidos
¿Qué es el marketing sostenible?
El marketing sostenible implica crear estrategias que no solo impulsen las ventas, sino que también promuevan prácticas responsables con el medioambiente y la sociedad. Aquí un factor clave es la imagen de marca, no solo queremos que compren nuestros productos, sino que estén orgullosos de hacerlo. Para ello, hay varias estrategias que se pueden implementar, luego las veremos, pero todas ellas pasan por publicitar nuestros esfuerzos. Si nuestro producto se realiza con materiales reciclados, presumamos de ello; si colaboramos con una ONG, publicitémoslo. Se trata de demostrar que nuestra empresa no está por encima de los intereses colectivos.
Beneficios del marketing sostenible
- Impacto positivo: Es el beneficio directo, ayudamos a la sostenibilidad del sistema social y ambientar, a generar cambios positivos en la sociedad.
- Fidelización de clientes: Esta preocupación por los intereses generales repercute en que los consumidores tengan una mejor opinión de las marcas que se comprometen con estos valores, al fin y al cabo, también ellos sacan beneficio.
- Diferenciación competitiva: En mercados saturados, el compromiso con la sostenibilidad puede ser un factor decisivo.
- Impacto en empleados: No solo el cliente, también los empleados se pueden sentir más implicados con la empresa si sus valores son admirables. Esto se traduce en un mejor rendimiento y compromiso con la empresa.

Estrategias de marketing sostenible
¿Cómo podemos aplicar el marketing sostenible? Podemos aplicar estos criterios en varias áreas:
Productos reciclables
Si tu producto puede ser reciclado al final de su vida útil, presume de ello, recuérdalo, incentívalo. Esto no solo reduce los residuos, sino que también impulsa una percepción positiva hacia la marca, asociándola con la sostenibilidad.
Consumo responsable
Hay que educar al cliente para que lleve un consumo responsable, no solo reciclando el producto que le vendemos, sino llevándole a no consumir más de lo necesario. Puede parecer que así venderemos menos, pero la imagen de marca que conseguimos puede hacernos llegar a más gente y mejor.

Materiales reciclados
Utiliza materiales reciclados en la fabricación de los productos o sus envases. Esto no solo disminuye la necesidad de recursos vírgenes, sino que también apoya la economía circular y reduce la huella ambiental.
Energía y emisiones
No solo los materiales, también la energía que usas es importante. Usar energías renovables y reducir las emisiones de carbono en los procesos de producción y distribución es algo que están usando las marcas para publicitar su compromiso con la sostenibilidad.
En un mundo tan globalizado, las grandes corporaciones tienen una ventaja competitiva que no puede lograr el pequeño productor. Muchos trabajadores son explotados en su lugar de origen por un sueldo mínimo, llevándose los intermediaros las grandes ganancias. Garantizar que los trabajadores reciban un trato justo, salarios dignos y condiciones laborales adecuadas es un compromiso que refleja valores éticos que son muy apreciados por los consumidores actuales.
Colaboraciones
Una manera sencilla de integrar un marketing sostenible, que no afecte a la cadena de producción, es asociarse con organizaciones ambientales, ONG u otras empresas para generar iniciativas sostenibles.
Certificaciones
Finalmente, en este listado, me gustaría mencionar que hay certificaciones reconocidas, como el sello FSC para productos de papel o madera, o la certificación de comercio justo. Estas sirven como avales de las prácticas sostenibles de una empresa y mejoran su imagen de compromiso social y medioambiental.
Factores clave
Para integrar una estrategia de marketing sostenible con buenos resultados, hay cuatro factores clave que no podemos descuidar, independientemente de la estrategia escogida. Son las cuatro C del marketing sostenible:
- Comunicación: Haz campañas, muévete en redes, concede entrevistas… Que el mundo sepa de tus logros y compromisos.
- Coherencia: Sé coherente con tu compromiso, necesitas una estrategia global. No puedes tener contradicciones entre tus acciones, productos y mensajes.
- Colaboración: Tu compromiso con la sostenibilidad se debe extender más allá de tu empresa, también debes tener en cuenta con quién te asocias y colaboras.
- Claridad: Sé claro y honesto, no exageres tu compromiso más allá de la realidad, que sean tus acciones las que hablen de su importancia. Necesitas la confianza del consumidor.

Ejemplos de marketing sostenible
Estos son algunos ejemplos de campañas de marketing sostenible de marcas conocidas:
- Apple: Su estrategia «Apple tiene un plan» le dirige a que sus productos sean neutros en emisiones de carbono para 2030.
- TenTree: Es una marca de ropa con una estrategia sostenible, comprometiéndose a plantar 10 árboles por cada prenda vendida.
- Ikea: En la apertura de una de sus tiendas facilitaron las mejores rutas de transporte público para llegar a ella. Esto es un movimiento doblemente interesante, por un lado, es sostenible, por otro, si haces una compra de un mueble grande, vas a necesitar contratar un transporte, lo que parece que choca con la sostenibilidad, pero, realmente, depende del porcentaje de gente que necesite el servicio.
- Ikea (otra vez): Ofrece servicios de reciclaje y recuperación de muebles.
- Ben & Jerry’s: Promueve el uso de ingredientes de comercio justo y se compromete con la sostenibilidad, usando materiales reciclables y controlando la huella de carbono.
- Adidas: El uso de plástico reciclado para la fabricación de sus zapatillas está siendo una estrategia de marketing sostenible que están visibilizando bastante últimamente.
Conclusión
Desde Caronte, vemos que la sostenibilidad no es una tendencia pasajera, sino una necesidad a largo plazo y una cualidad cada vez más apreciada por el consumidor. El compromiso con unos valores y beneficios comunes para todos es algo que se percibe positivamente y que puede tener un impacto positivo directo en las ventas. Hay que tener en cuenta que algunos de estos compromisos van siendo exigidos y regulados por las normativas vigentes, pero, desde el punto de vista del marketing, podemos ir más allá usando ese compromiso no exigido como muestra de buena voluntad para construir una relación sólida con nuestro cliente final.
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