Alekséi Brodóvich, conocido como internacionalmente como Alexey Brodovitch, fue un diseñador y fotógrafo de impacto en el sector editorial. Su calado en el mundo del diseño gráfico lo postula como uno de los diseñadores gráficos más relevantes del siglo XX. Hoy desgranamos su vida y obra. ¿Nos acompañas?
Índice de contenidos
Trayectoria de Alexey Brodovitch
Los inicios en Europa
Alexey Brodovitch nació en Ogolitxi, en la región actual de Bioelorrusia, en 1898. Perteneciente a la aristocracia, sirvió durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, tras la victoria bolchevique durante la Revolución Rusa, en 1920, se ve obligado al exilio, por pertenecer al ejército blanco, partidario del Zar.
Escogió afincarse en París, y más concretamente en Montparnasse, entre otros artistas rusos. Gracias a su talento pudo comenzar a trabajar como pintor de escenarios y decorados de la compañía «Ballets rusos de Diaghilev», mientras adquiría formación en arte y pintura. Allí coincidió con grandes artistas de la época como Matisse o Picasso, entre otros.
En 1924 se proclamó ganador de un concurso de carteles para un teatro parisino, dejando como segundo clasificado al mismo Pablo Picasso.
Logró comenzar a trabajar como diseñador gráfico en la agencia publicitaria «Maximilian Vox». Durante su estancia en Europa trabajó como director artístico de los grandes almacenes «Trios Quartiers», y llegó a ilustrar varios libros en Londres y París.
Su estancia en América
En 1930 se establece en Filadelfia, Estados Unidos, donde trabajó en el departamento de publicidad de la universidad «Philadelphia Museum School of Industrial Arts». Durante esta época se dio su auténtica eclosión como diseñador gráfico, influenciado por el constructivismo ruso, el estilo de la Bauhaus, e incluso del dadaísmo. Introdujo los elementos de los movimientos vanguardistas en la anquilosada estética, herencia de la Gran Depresión estadounidense.
En 1932 fundó la asociación de Ingeniería de Diseño de Filadelfia, y en 1934 comenzó a trabajar como director de arte de la prestigiosa revista, «Harper’s bazaar». Brodovitch permaneció durante más de 5 lustros, hasta 1958, al frente de los diseños de la revista.
Además de su aspecto como diseñador gráfico, Alexey Brodovitch fue un reconocido fotógrafo y docente. Llegó a impartir clases en la Universidad de Nueva York, la Universidad de Filadelfia o el Instituto Pratt. Sirvió de guía e inspiración a numerosos profesionales de la fotografía como fueron Richard Avedon, Garry Winogrand o Irving Penn.
Tras su retiro en 1967, se trasladó a Francia, donde fallecería en 1971. Fue galardonado por su labor y trayectoria en las artes visuales en numerosas ocasiones, como el premio Robert Levitt en 1954 o el premio otorgado a título póstumo por la AIGA en 1987 (Asociación profesional para el diseño), en reconocimiento a su trayectoria.
El estilo de Alexey Brodovitch
Desde sus comienzos, marcados por un estilo algo cargado, complejo y elegante, evolucionó hacia la simplicidad en la forma y el contenido, influenciado por algunos artistas y corrientes artísticas.
Un claro ejemplo de esta influencia es este cartel para la marca de bebidas espirituosas «Martini». Pese a ser ideológicamente contrario a los principios soviéticos de los que surgieron este movimiento, Brodovich supo extraer la esencia de la estética constructivista para aplicarla a sus diseños.
Gracias a la fusión de ilustración, tipografía y fotografía dinámica y creativa, el impacto vanguardista de Brodovich en la escena estadounidense supuso una revolución. Se valió de maquetaciones originales y dinámicas, collages, y diseños rompedores que, a la postre, sirvieron de inspiración para numerosas revistas de fama internacional.
Como es natural, los trabajos más notables de Brodovitch se dieron principalmente trabajando para «Harper’s bazaar». Aquí tuvo la oportunidad de trabajar con otros grandes artistas de la época como Cassandre, el pintor Salvador Dalí, Henri Cartier-Bresson o el ilustre fotógrafo Man Ray.
La importancia de Alexey Brodovitch para el mundo del diseño
Para muchos diseñadores, existe un «antes y un después» de la aparición de Brodovitch. Y es que gracias a su aportación al mundo del diseño editorial, y sobre todo al diseño de revistas, ha servido de inspiración a un sinfín de profesionales. Sus originales y rompedores diseños han servido de punto de partida a muchos diseñadores a la hora de llevar a cabo publicaciones más actuales. Por eso, Alexey Brodovitch puede considerarse uno de los pioneros de lo que hoy conocemos como diseño editorial.
Esperamos que hayas disfrutado de nuestro artículo. Te animamos a compartir tus impresiones en el apartado de comentarios. ¡Nos vemos en la próxima entrada!
