Realizar una migración web es un proceso complejo que va más allá de mover archivos de un servidor a otro. Los errores técnicos durante este proceso pueden resultar en la inaccesibilidad del sitio, pérdida de datos y una disminución significativa en el posicionamiento SEO. A continuación, se detallan los errores técnicos más comunes y cómo evitarlos para asegurar una migración exitosa.
Índice de contenidos
1. No tener una copia de seguridad completa y reciente
Parece básico, pero este error sigue siendo uno de los más comunes y peligrosos. Muchas migraciones fallan por errores humanos, scripts defectuosos, incompatibilidades de versiones o configuraciones mal replicadas. Y si no tienes una copia de seguridad reciente, simplemente no hay vuelta atrás.
Una copia de seguridad completa debe incluir: base de datos, archivos del sitio (CMS, temas, plugins, imágenes), configuración del servidor, correos electrónicos asociados al dominio, y en muchos casos, la estructura de permisos y accesos. La copia, además, debe estar probada: no basta con que esté almacenada, necesitas comprobar que realmente se puede restaurar sin errores.
Lo ideal es hacer una copia en diferentes capas: una local, una en la nube y otra en un entorno de staging que te permita probar la restauración. Si trabajas con un proveedor de hosting, asegúrate de que te proporcionen un backup automático y accesible desde el panel de control.
2. Configuración incorrecta de registros DNS
El primer gran obstáculo técnico en una migración suele estar en el sistema DNS (Domain Name System). Los registros DNS son esenciales para que los usuarios puedan acceder a tu sitio web mediante su nombre de dominio. Este actúa como una guía telefónica de internet: cuando alguien escribe tu dominio en el navegador, el DNS se encarga de decirle a qué servidor debe ir.
Una configuración incorrecta puede provocar que el sitio sea inaccesible o que los correos electrónicos no se entreguen correctamente.
Entre los errores más comunes se encuentran redirecciones a IPs antiguas, ausencia de registros AAAA para IPv6, o fallos en registros MX que afectan directamente al correo corporativo.
Antes de tocar nada, haz un inventario completo de tus registros actuales. Revisa registros A, CNAME, MX, TXT, AAAA y asegúrate de que están apuntando a la infraestructura correcta.
3. TTL (Time To Live) demasiado alto
El parámetro TTL (Time To Live) define cuánto tiempo los servidores de DNS almacenan en caché las direcciones IP asociadas a tu dominio. Si tu TTL es demasiado alto (ej. 86.400 segundos = 24 horas), cualquier cambio de DNS puede tardar todo ese tiempo en aplicarse globalmente. Eso significa que durante ese tiempo algunos usuarios verán el sitio antiguo, y otros el nuevo.
Este desfase puede generar problemas de consistencia, como pérdida de pedidos en ecommerce, formularios que no se envían, o contenido desincronizado entre servidores.
Para evitarlo, reduce el TTL al mínimo (300 segundos) al menos 24 horas antes del cambio. Solo entonces inicia la migración. Después, cuando todo esté funcionando correctamente, vuelve a subir el TTL a valores más normales (3600 o 86400) para mejorar la estabilidad del sitio.

4. Fallos en la transferencia de dominio
Cambiar de proveedor de dominio o realizar una transferencia mal ejecutada puede dejar tu web sin resolución de dominio durante horas o incluso días. Esto ocurre por desconocimiento de los tiempos de propagación, errores al introducir el Auth Code (código EPP) o no renovar el dominio en tiempo antes de moverlo.
Antes de iniciar una transferencia, verifica que el dominio está desbloqueado, que el registrador actual ha autorizado la salida y que tienes en tu poder el Auth Code. Asegúrate también de que el nuevo proveedor tenga configurado correctamente los nameservers y los registros DNS antes de completar el cambio.
Ten en cuenta que un dominio transferido o registrado en los últimos 60 días estará bloqueado para la transferencia hasta que pase este tiempo. Puede ser otro factor importante a tener en cuenta antes de solicitar una transferencia.
Si se trata de una migración con cambio de dominio, establece redirecciones 301 correctamente desde el dominio antiguo al nuevo y mantén ambos activos durante un tiempo. Esto no solo ayuda al SEO, sino también a los usuarios que tengan enlaces antiguos guardados.
Por último, no debes olvidar confirmar los datos de titularidad de dominio por la ICANN. Si no lo haces en un plazo la transferencia será invalidada.
6. No realizar pruebas en el entorno de destino
Antes de cambiar los registros DNS, es fundamental probar el sitio en el nuevo servidor para asegurarse de que todo funcione correctamente. Esto incluye verificar enlaces, formularios, bases de datos y cualquier funcionalidad específica del sitio.
No olvides cambiar la IP a la que apunta el dominio hacia el nuevo servidor en el archivo host. De esta forma podrás acceder antes de cambiar las DNS. Si usas Windows este archivo se encuentra en la siguiente ruta que deberás abrir con el bloc de notas o cualquier editor de texto con permisos de administrador:
- C:\Windows\System32\drivers\etc\hosts
La regla que debes añadir al final del documento es muy sencilla. Solo debes añadir la IP del nuevo servidor, el dominio sin www y seguidamente el dominio con www. De esta forma:
- xxx.xx.xxx.xxx midominio.com www.midominio.com
7. No considerar el tiempo de inactividad
Durante la migración, puede haber un período en el que el sitio no esté disponible. No planificar adecuadamente este tiempo de inactividad puede afectar negativamente la experiencia del usuario y la reputación del sitio.
Por ello es recomendable realizar las migraciones en fechas de baja actividad de la web y correos para minimizar el impacto que pudiera tener una caída temporal de los servicios. Es preferible de igual forma evitar realizar este proceso los viernes o días anteriores a festivos para tener un mayor control por si surge algún inconveniente.
Conclusión
Una migración web requiere atención meticulosa a los detalles técnicos. Desde la configuración correcta de registros DNS hasta la planificación del tiempo de inactividad, cada paso es crucial para garantizar una transición fluida. Por ello, este proceso no se debe tomar a la ligera ya que podría repercutir en varios problemas en la web y los correos.
Si estás planeando una migración web pero no tienes claro qué proceso seguir puedes contactar con nosotros y te ayudaremos.
Si te ha gustado este artículo o tienes alguna sugerencia de temática que te gustaría abordar déjanos un comentario y te responderemos encantados.
¡Hasta la próxima!
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *