Diseñadores ilustres: Dieter Rams

Hoy queremos hablaros de Dieter Rams, por lo que nos permitiréis tomarnos una pequeña licencia al profundizar en la figura de un diseñador industrial, en vez de uno gráfico, como es costumbre. Si algo debemos agradecer al alemán, es a haber contribuido a arrojar algo de luz sobre la eterna discusión en torno al diseño y su funcionalidad. El diseñador industrial germano ayudó, gracias a su racional punto de vista, a que el mundo del diseño lograra conciliar con mayor eficiencia la estética y la funcionalidad. ¿Suena bien, verdad? Pues acompáñanos a descubrir a Dieter Rams.

Quién es Dieter Rams

Nacido el 1932 en Wiesbaden, Alemania, el joven Dieter Rams creció mostrando gran interés en la construcción de muebles y otros elementos de madera, creados por su abuelo. Tanto es así, que en 1948, aún cursando los estudios superiores de arquitectura e interiorismo, decide continuar la tradición familiar, y desarrollar su conocimiento como aprendiz de carpintero. Así, en 1953, se graduó en su ciudad natal y comenzó a trabajar en el estudio de arquitectura de «Otto Apple», hasta que posteriormente se mudara a Frankfurt. Allí comenzó a trabajar en «Skidmore Owings & Merril», hasta que en 1955 se incorporó a la compañía tecnológica Braun.

Coincidiendo con su llegada, el dueño y fundador de la empresa, Max Braun, falleció, dejando la empresa en manos de sus jóvenes hijos. Estos poseían una gran visión comercial, y supieron enfocar la línea de productos de la marca, desde la visión de sofisticación que demandaba su público objetivo. La nueva tendencia dejaba atrás los electrodomésticos encastrados en el mobiliario, y comenzaban a destacar por sus formas y diseños únicos.

Las claves del éxito de Dieter Rams

Como habrás podido comprobar hasta ahora, para el diseñador germano, el diseño debía ser práctico, sobrio y atemporal. Es, precisamente esta, una de sus principales genialidades. La capacidad de Rams para crear diseños prácticamente eternos, capaces de funcionar estilísticamente aún hoy en día, lo hacen único.

Como tantos otros genios de la época, su estilo se ve ampliamente influenciado por la Bauhaus y la «Gute form» (Buena forma). Es por eso que sus diseños, minimalistas y geométricos, primaban la funcionalidad por encima de los excesos estéticos.

Los diez principios del buen diseño

Una de las mayores aportaciones de Rams ha sido su decálogo para el buen diseño. Una serie de puntos clave que aún hoy en día es seguida a pies juntillas por incontables empresas a lo largo y ancho del planeta. Su calado afecta no solo a diseñadores industriales, sino a profesionales del diseño gráfico, de interiorismo y otros. Así debe ser un producto bajo el punto de vista del diseñador germano:

• Innovador: Reconoce que dado que el diseño evoluciona a la par que la tecnología, las posibilidades de innovación son ilimitadas.
• Funcional: El diseño ha de ser lo más práctico posible. El apartado estético es totalmente secundario. De esta manera, se evitan defectos en la funcionalidad derivados de la exigencia del diseño.
• Estético: El diseño bien ejecutado es atractivo. Un diseño óptimo no solo se aprecia visualmente, sino psicológicamente. Ha de satisfacer al usuario por su funcionalidad y estética, aportando bienestar.
• Intuitivo y comprensible: Un buen diseño requiere del menor periodo de aprendizaje posible. De esta manera, el usuario puede intuir cómo funciona a grandes rasgos, propiciando una mejor experiencia de usuario.
• Discreto: Para Rams, el producto y su diseño han de ser sobrios. Así, logra evitar el contraste en la estética de una habitación, diferenciándola de la propia del producto.
• Honesto: El producto ha de ser concreto y conciso en sus funcionalidades, que reflejen el valor inherente de este. Es importante evitar sugerir cualidades ajenas a las propias del producto.
• Atemporal: El diseño ha de resultar ajeno a modas pasajeras. Este es uno de los puntos más difíciles para cualquier creativo. Para Rams, un diseño de calidad debe resultar atractivo y poseer un valor diferencial, que impulse al usuario a decantarse por él.
• Detallado: Nunca debe dejarse nada al azar. Cada detalle expresa el respeto de los diseñadores para con sus consumidores, y cada error o descuido, representa una falta de respeto para con el consumidor.
• Respetuoso con el medio: Debe contribuir a la preservación del medio ambiente. Minimizar el impacto sobre el entorno gracias a la minimización de recursos y la prolongación del ciclo de vida de este.
• Menos es más: Rams está relativamente de acuerdo con esta afirmación, pero apuntilla que «menos, pero mejor ejecutado». En definitiva, propone eliminar los aspectos no esenciales del producto.

Trabajos icónicos de Dieter Rams

Lo realmente fascinante del trabajo de Rams es que realmente logra aunar todos y cada uno de los puntos que predica en su decálogo. El emblemático exprimidor «Citromatic MPZ-2», el tocadiscos «Braun Audio 310», o el transistor «Braun Radio T3», entre otros, son algunos de los productos que cuentan con el sello inequívoco del alemán.

En definitiva, queda más que patente el importante calado que ha supuesto la obra de Rams, no solo en el mundo del diseño industrial, sino en el sector gráfico, entre otros.

Por nuestra parte, no queda más que despedirnos, y desear que hayas disfrutado del artículo. No dudes en compartir tus impresiones en la sección de comentarios. Te esperamos en el próximo artículo.