Gmail es el servicio de correo electrónico más conocido del mundo. Utilizado por millones de personas, se trata del producto principal de las herramientas que puedes encontrar en tu cuenta de Google, junto con otros muchos como Google Drive o Google Docs. Las campañas de mail marketing siempre han tenido en cuenta los principales gestores de correo; ahora, también, Gmail tiene una gran presencia en estas campañas, junto con otras plataformas como Mailchimp.
Puede que no sepas que si empleas un correo de Gmail, es decir, de tipo @gmail.com, no es estrictamente necesario que lo consultes accediendo a tu cuenta de Google empleando un navegador. Al contrario, puedes hacer uso de tu cuenta de Gmail desde un gestor de correo como Thunderbird, uno de los gestores de correo más habituales.
Gracias a esta herramienta gratuita, podrás añadir todas las cuentas de correo que quieras a una aplicación de escritorio y gestionarlas sin abrir un navegador web. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Sigue leyendo.
Thunderbird es un gestor de correo electrónico de escritorio y gratuito. Y bien, ¿esto qué quiere decir? Pues que es un programa que puedes instalar en tu ordenador de forma totalmente gratuita para gestionar tus cuentas de correo electrónico.
Imagina que tienes tres cuentas de correo electrónico, como por ejemplo:
Pues bien, gracias a Thunderbird, podrás gestionar los tres buzones desde una misma interfaz. Es decir, podrás visualizar, por separado, los correos que recibes en cada cuenta y enviar emails desde cada una de ellas.
Thunderbird es una aplicación de escritorio. Es decir, se trata de un programa que debes descargar e instalar en tu dispositivo. El proceso es sencillo:
Una vez tengas el programa instalado en tu dispositivo, es el momento de configurar tu cuenta de Gmail en Thunderbird. Abre el gestor de correo, despliega el menú de la parte superior derecha de la pantalla y haz clic en Nuevo. A continuación, selecciona la opción Cuenta de correo existente.
A continuación, verás una pantalla en la que Thunderbird solicita los siguientes datos:
Después de introducir los datos, haz clic en Continue y Thunderbird realizará una comprobación de las credenciales introducidas. Si los datos de usuario son correctos, Thunderbird nos dará a elegir entre dos posibles configuraciones de correo, IMAP y POP.
Al seleccionar IMAP, estarás indicando que los correos se van a almacenar en la nube. En este caso, se guardarán en el espacio de almacenamiento de tu cuenta de Google. Sin embargo, con la opción POP, los correos se guardarán en tu propio dispositivo.
Mientras que la primera opción no va a ocupar ningún espacio de tu dispositivo, la segunda es elegida por muchos usuarios que prefieren tener sus correos almacenados en local en vez de en la nube.
Una vez seleccionada la opción correspondiente, tendrás que iniciar sesión en Google y, posiblemente, realizar una verificación en dos pasos y aceptar los términos de seguridad y privacidad. Una vez hecho, ya tendrás tu cuenta de Gmail configurada en Thunderbird.
En este caso, el proceso es exactamente el mismo. Debes crear una nueva cuenta de correo existente en Thunderbird, definir sus credenciales, establecer una configuración POP o IMAP y aceptar los términos necesarios. ¡Así de fácil!
Como ves, configurar Gmail en Thunderbird es un proceso muy sencillo. De esta manera, podrás gestionar todos tus buzones de correo por separado desde una misma interfaz, sin tener que abrir ningún navegador web. Gracias a ello, podrás mejorar tu organización, ahorrar tiempo y reducir el alto consumo que realizan navegadores web como Google Chrome.
Espero que este artículo te haya sido de utilidad. ¡Hasta pronto!
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