Audio branding: Qué es y por qué es tan útil

La capacidad de la música y el sonido para evocar sensaciones e influir en nuestro estado de ánimo es de sobra conocida. Esta propiedad ha sido muy explotada a lo largo de los años en el mundo del marketing y neuromarketing. Como si del perro de Pavlov se tratara, mediante mero conductismo, reaccionamos al escuchar distintos sonidos o canciones. Este hecho ha sido aprovechado por cientos de marcas, con mayor o menor éxito, para «educar» nuestras mentes y hacernos relacionar un determinado sonido a su identidad corporativa.

Podemos definir el audio branding, sonic branding, o sound branding, como la creación de una identidad sonora propia, original y distinta a las demás, que refuerza la identidad visual de una marca.

Como ya hemos comentado anteriormente, los beneficios que el audio branding brinda a las marcas son notables, pero sus ventajas van más allá de la mera asociación a la marca. Estas son algunas de sus mejores bazas:

• Efectividad: Se estima que su uso correcto puede incrementar hasta en un 40% la fidelidad a la marca, por parte del consumidor. Una cantidad nada desdeñable.
• Mayor durabilidad: Ya se trate de la propia marca o de una campaña publicitaria en concreto, está demostrado que el audio branding logra que el recuerdo perdure en el tiempo. Si no nos crees, haz memoria y pregúntate por qué conoces la letra del Cola-Cao al dedillo.
• Identificación con la marca: La creación de un buen jingle o incluso la elección del instrumento que se emplee para crear el audio branding dice mucho de la marca, y lo que es más importante, influye en los usuarios de distinta manera. Por ejemplo, el uso de piano, es a menudo empleado por marcas que desean evocar calidad, clase y elegancia, mientras que el uso de un ukelele, busca cercanía, relajación y simpatía. La misma melodía en «distinto contexto» surte efectos muy diferentes entre sí. De ahí la importancia del la síntesis a realizar por parte del compositor.
• Posibilidades infinitas: Algo tan simple como variar la escala de una determinada melodía, puede evocar tristeza y melancolía en el caso de escalas menores, o alegría y excitación en el caso de las escalas mayores. Esto no pasa desapercibido por parte de los compositores de audio branding. Una vez definida la imagen corporativa, es más sencillo crear una melodía acorde.
• Sin barreras: A diferencia de la imagen, el sonido no se puede ignorar. Ante una imagen que carece interés para nosotros o incluso nos disgusta, siempre podemos «no mirar». Sin embargo, no tenemos parpados que cerrar en los oídos. Esto quiere decir que la penetrabilidad del audio branding es mucho mayor que el branding visual por sí solo. Esta peculiaridad se demuestra con un simple y divertido ejercicio; cierra los ojos e intenta recordar el orden de los colores del logotipo de Microsoft Windows empleado hasta hace apenas unos años. ¿Difícil, verdad? Pero seguramente recuerdes sin esfuerzo alguno el sonido de inicio del sistema operativo…

MasterCard renovó su marca hace apenas 3 años, y apostó por este recurso.

Resulta difícil no buscar un sofá al que lanzarse en plancha al escuchar esta sintonía, ¿verdad?

Junto al tagline «Intel inside», la marca de procesadores logró perdurar en el tiempo.

La marca de electrónica LG ha experimentado con el neuro marketing a lo largo de varias décadas.

La marca alemana de automoción llevó a cabo un restyling integral de su marca, incorporando esta peculiar melodía.

Uno de los más ingeniosos, sin duda alguna, es el de Nintendo Switch, emulando el sonido de sus joycons al acoplarse a la consola.