Paula Scher eleva con orgullo el estandarte de mujer pionera del diseño gráfico. Scher es una de las diseñadoras gráficas más influyentes del mundo del diseño y lo ha logrado a pulso, por méritos propios y en «territorio hostil» copado en su gran mayoría por hombres. Hoy te presentamos a «la maestra evocadora de lo familiar», Paula Scher.
Paula Scher es una diseñadora originaria de Whasington que se desenvuelve entre la cultura pop, las bellas artes y el dominio de la tipografía para llevar a cabo sus proyectos. Conozcámosla a fondo.
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Scher estudió bellas artes en Pensilvania y tras casarse con su profesor, se trasladó a Nueva York, donde ha desarrollado casi la totalidad de su carrera. Comenzó encargándose de la sección infantil de la editorial Random House.
Más tarde, durante los años 70, continuó trabajando en el departamento de publicidad de la discográfica «CBS Records» y más tarde hizo lo propio como directora de arte en «Atlantic Records«. Durante esta etapa creó gran variedad de portadas icónicas para artistas como Billy Joel, Rolling Stones, Jhon Coltrane, Bob Dylan o Boston, entre muchos otros.
En 1984 fundó la compañía de publicidad «Koppel & Scher» junto a Terry Koppel, hasta que este aceptara el cargo de director de arte en la revista Esquire. Fue ese año, en 1991 cuando Scher comienza a trabajar en la prestigiosa agencia publicitaria de Nueva York, Pentagram. Su enfoque hacia la tipografía se volvió altamente influyente, por lo que ha sido socia de la marca desde entonces.
En el 94, gracias al diseño de la identidad corporativa de The Public Theatre de Nueva York se postuló como un referente del diseño gráfico y fue galardonada con el prestigioso Premio Beacon por su estrategia publicitaria. Este proyecto logró fusionar elementos característicos de la ciudad y aglomerarlos en una imagen multicultural que sirvió como pionera del entorno urbano dinámico de Nueva York que hoy se conoce.
A lo largo de su carrera, Scher ha sido galardonada con cientos de premios de la industria y ha formado parte de organismos tan célebres como la «Junta nacional del American Institute of Graphic Arts (AIGA)» de la que fue presidenta durante dos años, desde 1998 a 2000.
En 2001 fue galardonada con la Medalla AIGA por su labor en el campo del diseño gráfico y más tarde, en 2006 fue galardonada con la Medalla Type Directors Club, convirtiéndose en la primera mujer en recibir el premio.
En 2012 fue recibió el Premio Collab de Diseño del Museo de Arte de Filadelfia y en 2019 fue nombrada Miembro de SEGD. Además, Scher ha sido miembro de Alliance Graphique Internationale (AGI) desde 1993 y fue su presidenta desde 2009 hasta 2012.
De padre cartógrafo y madre maestra, Paula Scher siempre demostró especial interés por las artes gráficas. Se empapó durante su juventud del ambiente cultural de Washington y Filadelfia, donde sin duda abrazó la cultura pop que predomina en sus diseños.
Influenciada por el constructivismo ruso, lo tornó propio y logró hacerlo evolucionar hasta crear algo nuevo y rompedor para la época.
Gracias a la tipografía como herramienta y vehículo comunicacional, Paula Scher logra imprimir en la mente del espectador una impresión determinada, más propia de los artistas que de los diseñadores gráficos más comunes.
“La tipografía es pintar con palabras”
Paula Scher
A lo largo de su carrera, Paula Scher cuenta con innumerables proyectos de identidad corporativa, branding y mucho más. Estos son algunos de los más emblemáticos.
En 1998, los gigantes financieros «Citicorp» y «Travelers Group» anunciaron su intención de fusionarse y crear una de las mayores entidades financieras del siglo XX. Decidieron contar con la ayuda de Paula Scher para llevar a cabo dicha identidad corporativa y tras varios años de desarrollo, Scher dio con la que aún hoy día, es la vigente imagen de la multinacional.
Cabe destacar cómo resolvió la fusión de ambas marcas mediante un juego visual y tipográfico, uniendo el paraguas de «Travelers» con la tipografía de «City».
Con el lanzamiento de Windows 8, Paula Scher logró resolver de un plumazo una de las mayores incógnitas del diseño gráfico del siglo pasado.
«Si el nombre es Windows, ¿por qué el logotipo es una bandera?»
Paula Scher.
Algo tan trivial como variar la percepción de la marca de informática hasta entonces ejemplificada mediante el icono en forma de bandera, hizo preguntarse a Scher si no constituía en sí un error. De esta manera, el sistema operativo de Microsoft, se rediseñó hasta ser reconducido hasta llegar a la imagen actual de Windows.
Paula Scher pasará a la historia del diseño gráfico como un auténtico ejemplo de feminismo y como icono de la presencia de la mujer en el diseño gráfico. No obstante, quizá lo más remarcable es la capacidad de adaptación que ha demostrado, siendo todo un ejemplo para generaciones futuras.
Aquí os dejamos un enlace a un pequeño documental que realizó para Netflix.
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